Posts etiquetados ‘José Oliay’

María Dolores Arana. (Zumaya, 24-7-1910-Hermosillo (México), 5-4-1999). De origen vasco, fue una de las primeras mujeres que ganó oposiciones al Cuerpo Auxiliar de Aduanas, al que también perteneció su padre. Realizó estudios de magisterio y piano y estuvo en relación con el Ateneo Guipuzcoano y el Grupo de Arte Gu. Parece que tuvo contactos con Madrid, Barcelona y Zaragoza, de los que apenas hay noticias. Sin embargo, fue en la capital de Aragón donde cimentó su vocación literaria. Así, publicó varios textos en la revista Noreste y en 1935 editó el poemario Canciones en azul, número 2 de los Cuadernos de Poesía de la Editorial Cierzo, con un retrato de Federico Comps y ornamentación de Gaspar Gracián, que saludó el propio Tomás Seral  y Casas en la revista citada. Serrano Asenjo en Estrategias vanguardistas dedica un extenso y útil comentario a este libro. Durante el siglo XX es el único autor español que se refiera a ella, aparte de la breve nota de Juan Manuel Bonet en su diccionario de vanguardias en la que nos informa de sus colaboraciones juveniles en la barcelonesa Hoja literaria.

  La primera de sus tres colaboraciones en Noreste corresponde al número 7, publicado en el verano de 1934 y es un curioso y muy breve poema trisílabo, que tituló “Resaca”:

Amor;

te sentí

nacer

en mí.

¡Qué dolor!

No supe

de ti

qué hacer;

dormí.

  Volvió a publicar en los números 9 y 10, este último dedicado monográficamente a mujeres, poemas de su Canciones en azul, un libro en que el afán de integración con la naturaleza junto a la hostilidad y el rechazo hacia el mundo incómodo de la realidad es el tema que adquiere mayor protagonismo.

Durante la guerra civil María Dolores fue secretaria de José Ruiz Borau, entonces en el Consejo de Aragón, y entabló una relación sentimental con el futuro novelista que dejaría a su familia y se exiliaría con ella en Francia, adonde había acudido enviado por el S.I.M. (Servicio de Información Militar) y, desde octubre de 1941, en Méjico. Como es sabido, Ruiz Borau, con el que tuvo dos hijos, adoptaría su apellido y, a partir de entonces, firmaría todos sus libros como José Ramón Arana (V. https://javierbarreiro.wordpress.com/2012/04/14/jose-ramon-arana/. Tras unos años de convivencia, el matrimonio se separó pero María Dolores Arana siguió con su actividad intelectual. Durante su exilio mejicano publicaría al menos tres libros más, Árbol de sueños (1953) –poesía-, Arrio y su querella (1966), acerca de las primeras herejías cristianas y Zombies, el misterio de los muertos vivientes (1987),  en el que aborda con rigor el fenómeno del vudú haitiano.

Árbol de sueños, con un prólogo en verso de Concha Méndez y muy breve (23 poemas) es un libro de insatisfacción y soledad, que parece encubrir un conflicto, probablemente de carácter amoroso. De tono medio y a menudo tópico, falta la chispa de originalidad que dé fuerza a su poesía.

     Sobre tus sueños va

      mi corazón sediento

     y proclamando voy

  Tu muda ausencia

   mi soledad

        la soledad del hombre

el sentirme callada

sorda

ciega

trascendida de angustia

y de ceniza.

María Dolores Arana ejerció la crítica de arte y fue amiga de Altolaguirre, Concha Méndez, Emilio Prados y Cernuda, con el que tuvo una relación muy directa y sobre el que publicó numerosos artículos y llegó a alojar en su casa. Hay entrambos un importante epistolario que ya ha sido publicado. Entre 1961 y 1976  Papeles de Son Armadans, la revista de Camilo José Cela, a quien también le unió la amistad, publicó diecisiete colaboraciones debidas a su pluma. En diarios y revistas mejicanas como Novedades, El Heraldo, El Nacional, Excelsior, Las Españas, Ruedo Ibérico, Nivel, Literatura, El rehilete, El Gallo Ilustrado, Kena, Mujeres, Revista Mexicana de Literatura… se recogen asimismo muchos de sus artículos. 

(Publicado en «Cinco escritoras aragonesas del siglo XX», Criaturas Saturnianas nº 3, segundo semestre 2005, pp. 91-105), más insertos,  Obras y Bibliografía extraídas de mi Diccionario de Autores Aragoneses Contemporáneos (1885-2010), Zaragoza, DPZ, 2010, pp. 103-104, con algunas correcciones y adiciones).

El retrato de Arana fue dibujado por su amigo «el aprendiz de escultor José Oliay» en el campo de concentración de Gurs (15-VI-1940).

V. también en el blog: https://javierbarreiro.wordpress.com/2020/12/06/maria-dolores-arana-poeta-madre-y-superstite/

                                                                                     OBRAS

Canciones en azul, Zaragoza, Cierzo, Col. Cuadernos de Poesía, 1935.

Árbol de sueños, México, Intercontinental, 1953.

Arrio y su querella (ensayo), México, Cuadernos de Lectura Popular, 1966.

Zombies. El misterio de los muertos vivientes (ensayo), México, Posada, 1987.

                                                                          BIBLIOGRAFÍA

ALTAZOR (Tomás Seral y Casas), «Reseña» de Canciones en azul, Noreste nº 10, primavera, 1935.

-ARANA, Alberto, La piel de la serpiente, Zaragoza, Autor, 2001.

EPSON scanner image

-ARANA, Federico, Yomorias, mimorias y memorias, Ateneo Español de México, 2016.

EPSON scanner image

-BARREIRO, Javier, Poesías de José Ramón Arana, Zaragoza, Rolde, 2005.

Poesías-José Ramón Arana

-, «Cinco escritoras aragonesas del siglo XX», Criaturas Saturnianas nº 3, segundo semestre 2005, pp. 91-105.

Diccionario de Autores Aragoneses Contemporáneos (1885-2005), Zaragoza, Diputación de Zaragoza, 2010, pp. 103-104.

-BONET, Juan Manuel, Diccionario de las vanguardias en España (1907-1936), Madrid, Alianza, 1995, p. 58.

-MÉNDEZ, Concha, «Prólogo» a Árbol de sueños, México, Intercontinental, 1953.

-PARIENTE, Ángel, Diccionario bibliográfico de la poesía española del siglo XX, Sevilla, Renacimiento, 2003, p. 44.

-RINALDI RIVERA ROSAS, Yolanda, «José Ramón Arana: el escritor olvidado que no podía olvidar», Escritores, editoriales y revistas del exilio republicano de 1939, Barcelona-Sevilla, Grupo de Estudios del Exilio Literario (GEXEL)-Renacimiento, 2006, pp. 137-144.

-SERRANO ASENJO, José Enrique, Estrategias vanguardistas, Zaragoza, IFC, 1990, pp. 81-85.