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(Publicado en el suplemento «Posdata» del diario Levante de Valencia, 27 de junio de 2020)

Enrique Sanz Vila introductor del bandoneón y el jazz en España. La orquestina Nic-Fusly

Es curioso que este olvidado músico valenciano se constituya en el pionero español de un instrumento y un género que, en principio, tienen tan poco que ver, aunque tango y jazz coincidan en ser las únicas músicas populares que, con bastante más de un siglo de continuada vigencia, conservan hoy su creatividad, sus muchos seguidores y su predicamento.

El bandoneón

Por lo demás, nada tiene que ver el melancólico bandoneón, un instrumento musical alemán, que, por su carácter portátil, se utilizó como sucedáneo del piano en las ceremonias de la iglesia protestante, con el jazz, una música negro-americana, civil y protestataria.

Sobre el vínculo de Enrique Sanz Vila y el bandoneón no he hallado otros testimonios que los del propio músico. En noviembre de 1922 declaraba a Heraldo de Madrid que con él había recorrido el mundo desde que en 1908 lo presentara durante un concierto en el madrileño teatro de la Zarzuela. Es esta la primera referencia al instrumento que he encontrado en la prensa española.

Desde estas manifestaciones de Sanz, habrían de pasar casi dos años para que el legendario compositor Eduardo Arolas, junto a su orquesta criolla, actuara en el madrileño hotel Palace (febrero-marzo 1924), aunque en tal ocasión se le da la denominación de “bandolión”, lo mismo que en octubre de 1926, cuando Los Orlando tocan en el Teatro Alkázar. En 1927 aparecerá con su bandoneón Carlos Begliero y, poco más tarde, Manuel Pizarro, un mito del tango en París, actuando respectivamente en el Maipu Pigall’s y en el Teatro Maravillas.

Pero no estaba muy lejos nuestro hombre: en noviembre de este mismo año aparece Enrique Sanz tocando con la Orquesta Ibáñez, en el Teatro Excelsior de la madrileña calle Barbieri.

Enrique Sanz sería, en cualquier caso, el introductor del bandoneón en España y, mientras no haya otras noticias -cosa poco probable ya que las orquestas criollas no aparecieron por la Península Ibérica hasta la década del veinte- el músico levantino se adelantó en más de quince años a sus continuadores. No sabemos cómo se procuró ese primer instrumento en fecha tan temprana. Por entonces y hasta mucho tiempo después, todos los bandoneones se importaban de Alemania y era Alfred Arnold, de Carsfeld (Sajonia), su constructor, con sus legendarios modelos A y AA, que hoy alcanzan precios altísimos. Con el tiempo fueron mejorando sus prestaciones hasta llegar a las cinco octavas cromáticas completas y estar perfectamente acordados con el piano. Las orquestas de tango hacia 1910 y, poco después, muchas de jazz incluyeron el instrumento en sus formaciones.

El primer conjunto jazzístico español

Enrique Sanz Vila llegó con él a la primera orquesta de jazz compuesta por españoles que se formó en nuestro país, lo que remacha su condición de pionero. Era él quien en esta formación se encargaba de los arreglos musicales. Dicho conjunto se formó en octubre de 1919 para actuar exclusivamente en el Hotel Ritz de Barcelona, donde debutaron poco después, y tomó el nombre de Orquestina Nic-Fusly, cuyo nombre completo, tal como aparecía en sus discos iniciales, era Orquestrinan Tzigan Americana Nic-Fusly. La denominación surgió de los apellidos de sus fundadores Gustavo Nicolau (director), que deshizo la Orquesta que dirigía en el Palace de Barcelona para formar la nueva, Miguel Fusellas (contrabajo y saxofón) e Isidro Pauli (piano y segundo director). Al principio constó de siete miembros que pronto se convirtieron en nueve. Además de los  tres citados, figuraba Enrique Sanz Vila (viola y bandoneón pero que también tocaba el violín el, tubofón y jazz-band), el después tan popular Juan Durán Alemany, llamado “el hombre del ruido”, por tener  a su cargo cuarenta instrumentos, Andrés Mogas (viola y flauta de varas), Jenaro Oltra (saxofón y clarinete), Santiago Margenat (violoncello), Ramón Domínguez (contrabajo) y Miguel Alfonso (2º violín).

La primera grabación

En junio de 1920 fueron también los primeros españoles en grabar discos de jazz: 19 registros para la marca Gramófono, con predominio del fox-trot pero en los que figuraban también estilos como el one-step, marcha, vals, fado o pericón. En fin, los de moda en la época.

Según la información que podemos extraer de las matrices, el primer disco en publicarse fue el que contenía los fox-trot: «Hindustán» e «Indianola», una grabación de la marca Gramófono AE27  AG 354 nº 260752/3, fechada en junio de 1920*.

Cuestión no totalmente aclarada es la de quién fue el primer español en tocar la jazz-band o batería. García Martínez afirma en su libro, Del fox-trot al jazz flamenco. El jazz en España 1919-1996, que fue Pauli, mientras que Pujol Baulenas lo atribuye a Durán Alemany en Jazz en Barcelona 1920-1965. Sin embargo, en la citada entrevista de Antonio Cases (21-XI-1922), Sanz Vila afirma ser él quien toca el jazz band. No obstante, en las fotos que publicamos es Juan Durán el que se encuentra a cargo de la percusión.

En marzo de 1921 esta orquesta pionera en la grabación española de jazz, debutó en el hotel Palace de Madrid, donde continuó varios meses, mientras que durante la temporada de verano actuaba en el Kursaal de San Sebastián, es decir en los lugares más aristocráticos del país. El diario La Voz (2-IX-1922) no se cortaba en considerarla como “la mejor orquesta que hay hoy en España“.

Pujol Baulenas nos informa sobre su modo de tocar en los inicios:

…fue la primera en España que, sin renunciar a la instrumentación habitual de las orquestrinas tziganes (formada en su caso por dos pianos y una sección de cuerda compuesta por tres violines, violoncelo y contrabajo), agregó una primitiva batería (compuesta por un enorme bombo, platillo, caja, cajitas chinas, bocina, triángulo, etc.),  un swanee whistle, un banjo y, ocasionalmente, un saxo tenor, cuya ejecución corría a cargo de tres de sus propios músicos. Su idea fue suavizar y europeizar los considerados “estridentes y disonantes acordes” que producían las jazz-bands afroamericanas, haciéndolos agradables y gratos al oído. El resultado de esta orquestación produjo una música sofisticada y bien equilibrada, que dio lugar a un peculiar estilo de interpretar los sincopados ritmos 4/4 de los bailables modernos (one-step, foxtrot, shimmy). Su éxito fue tan notable que, rápidamente, trascendió fuera del distinguido ámbito del Ritz, convertido desde su inauguración en el lugar predilecto de reunión de la alta sociedad barcelonesa y del turismo aristocrático que visitaba la ciudad. (pp. 20-21).

La Nic-Fusly, con diversos cambios entre sus componentes, realizó una larga gira por Europa entre 1924 y 1929 y, tras la guerra civil, regresó al hotel Ritz pero, siguiendo la imposición de los tiempos, hubo de cambiar su nombre, que no tenía nada de extranjerizante, por el de Orquesta Nicolau, que continuaba siendo su director.

Enrique Sanz Vila

No sabemos en qué fecha se desvincularía de esta orquesta Enrique Sanz Vila, del que no tengo noticia que alguien haya escrito. Nacido en Valencia el 15 de junio de 1881, aprendió música a escondidas de su familia. Cuando obtuvo un acordeón por cuatro pesetas, pensó en modificarlo y en seis años, con material que trajo de Alemania, creó el acordeón-armonium, del que dice en 1922 ser el único que lo toca en el mundo. Lo más probable es que en este hecho, cuyo rastro habría que seguir, estuviera el quid de su temprana vinculación con el bandoneón.

Ya en 1907 aparece con su nueva creación:

En los salones del Centro Regional Valenciano, ante numerosa y distinguida concurrencia, se ha celebrado un concierto a cargo del joven artista D. Enrique Sanz Vila, quien con el instrumento de su invención, acordeón-armónium, ejecutó selectas piezas de concierto, entre las que sobresalieron la sinfonía de Mefistofele, un poutpourri de aires españoles y el pasodoble “La entrá de la murta”, que el público aplaudió con entusiasmo. (Heraldo de Madrid, 27 de mayo).

Como arriba se apuntó, en 1908 dio en el madrileño teatro de la Zarzuela un concierto con el bandoneón, que llamó la atención de la Infanta Isabel «La Chata» que requirió su presencia en palacio. Por supuesto, sería interesante establecer las diferencias entre acordeón-armonium y bandoneón, si es que las hubo pero, más allá de la foto que publico, desconozco las características físicas del instrumento inventado por el valenciano.

El músico casó con en Zaragoza con Teresa Aguelo Fillola (15-X-1887 / 29-VIII-1941), nacida en la capital del Ebro. En 1915 vino la primera hija, Teresa, a la que siguieron, Enrique y Josefina.

En 1913 Sanz Vila había escrito la música del drama lírico El Niño de Córdoba que, con buena recepción, se estrenó en el Teatro Principal de Zaragoza. En el mismo año, el barcelonés teatro Soriano acogió el estreno de la opereta Espuma de champagne, con texto del olvidado, pintoresco y muy interesante, José Fola Igúrbide, cuya extensa obra, fundamentalmente de carácter social y vindicativo aunque con aura místico-libertaria en la línea de Tolstoi, aparece entre 1885 y 1920. Sanz Vila estrenó también La perfidia de la Encarna o Quien más mira menos ve. En la entrevista de 1922 menciona otras obras que ha compuesto: “El bancalico” y “Tenorio de sangre azul” en tres actos. También dice tener editadas innumerables obras para canto y toda clase de instrumentos. Efectivamente, muchas de ellas se encuentran relacionadas en la partitura del couplet achulapao «Esa soy yo», que aquí se reproduce.

Durante los años de la República, el músico llevó a la escena las zarzuelas La moza esquiva y El imaginero. Su última obra estrenada fue ¡Gitana de mi alma!, programada en el  Teatro Ideal de Madrid, cuando ya la contienda civil daba sus boqueadas.

Desconocemos si Sanz Vila tuvo algún problema con la nueva situación, tras la entrada de Franco en Madrid. Su nombre desaparece y muere en la capital el 30 de junio de 1941. Tan sólo dos meses después, lo haría Teresa, su mujer.

Todavía nos faltan por saber muchas cosas que aclaren los puntos oscuros o vacíos de la vida de este compositor y músico pionero. Sirva esta aproximación como acicate.

*Al menos, es el primer número del catálogo de Gramófono, en el que se registran las grabaciones de la Orquestina Nic-Fusly. Sin embargo, como fecha de grabación consta el 20 de junio de 1920, mientras que los fox-trots «Yearning» y «Arabian Nights» y los one-step «Les petites nights» y «Alabama Jubilee», se registran como grabados el día 14. Una cosa es la fecha de grabación y otra la de la aparición del disco. En todo caso, estas seis grabaciones son los más antiguos registros de jazz español, mientras no se demuestre otra cosa. Para mayor especificación acerca de estos registros, véase: https://javierbarreiro.wordpress.com/2014/08/27/enrique-sanz-vila-en-los-inicios-del-bandoneon-y-del-jazz-en-espana-la-orquestina-nic-fusly/

Es curioso que este olvidado músico valenciano se constituya en el pionero español de un instrumento y un género, que, en principio, tienen tan poco que ver, aunque tango y jazz coincidan en ser las únicas músicas populares que, con bastante más de un siglo de continuada vigencia, conserven hoy su creatividad, sus muchos seguidores y su predicamento.Sanz Vila, Enrique con el acordeón-armónium

Por lo demás, por su origen, poco tiene en común el melancólico bandoneón -un instrumento musical alemán que durante el siglo XIX se utilizó en las ceremonias de la iglesia protestante como sucedáneo del piano por su carácter portátil- con el jazz, una música negro-americana, civil  y protestataria.

De cualquier manera, sobre Enrique Sanz Vila y el bandoneón no he hallado otros testimonios que los del propio músico. En noviembre de 1922 declaraba a Heraldo de Madrid que con él había recorrido el mundo, desde que en 1908 lo presentara durante un concierto en el madrileño teatro de la Zarzuela. Es esta la primera referencia al instrumento que he encontrado en la prensa española.

Desde estas manifestaciones de Sanz, habrían de pasar casi dos años para que el legendario compositor Eduardo Arolas, junto a su orquesta criolla, actuara en el madrileño hotel Palace (febrero-marzo 1924), aunque en tal ocasión se le da la denominación de “bandolión”, lo mismo que en octubre de 1926, cuando Los Orlando tocan en el Teatro Alkázar. En 1927 aparecerá con su bandoneón Carlos Begliero y, poco más tarde, Manuel Pizarro, un mito del tango en París, actuando respectivamente en el Maipu Pigall’s y en el Teatro Maravillas. Pero no estaba muy lejos nuestro hombre: en noviembre de este mismo año aparece Enrique Sanz tocando con la Orquesta Ibáñez, en el Teatro Excelsior de la calle Barbieri.

Enrique Sanz sería, en cualquier caso, el introductor del bandoneón en España y, mientras no haya otras noticias -cosa poco probable ya que las primeras orquestas criollas no aparecieron por la Península Ibérica hasta la década del veinte- el músico levantino se adelantó en más de quince años a sus continuadores. No sabemos cómo se procuró ese primer instrumento en fecha tan temprana. Por entonces y hasta mucho tiempo después, todos los bandoneones se importaban de Alemania y era Alfred Arnold, de Carsfeld (Sajonia), el constructor, con sus legendarios modelos A y AA, que hoy alcanzan precios altísimos. Con el tiempo fueron mejorando sus prestaciones hasta llegar a las cinco octavas cromáticas completas y estar perfectamente acordado con el piano. Las orquestas de tango hacia 1910 y, poco después, muchas de jazz, lo incluyeron en sus conjuntos. Por esta razón, Enrique Sanz Vila llegó con él a la primera orquesta de jazz compuesta por españoles que se formó en nuestro país, lo que remacha su condición de pionero. En dicha formación era él quien hacía los arreglos musicales.

Orquestina Nic-Fusly001

Dicho conjunto se formó en octubre de 1919 para actuar exclusivamente en el Hotel Ritz de Barcelona, donde debutaron poco después, y tomó el nombre de Orquestina Nic-Fusly, cuyo nombre completo, tal como aparecía en sus primeros discos, era Orquestrina Tzigan Americana Nic-Fusly. La denominación surgió de los apellidos de sus fundadores Gustavo Nicolau (director), que deshizo la Orquesta que dirigía en el Palace de Barcelona para formar la nueva, Miguel Fusellas (contrabajo y saxofón) e Isidro Pauli (piano y segundo director). Al principio constó de siete miembros que pronto se convirtieron en nueve. Además de los  tres citados, figuraba Enrique Sanz Vila (viola y bandoneón pero que también tocaba el violín el, tubofón y jazz-band), el después tan popular Juan Durán Alemany, llamado el hombre del ruido, por tener  a su cargo cuarenta instrumentos, Andrés Mogas (viola y flauta de varas), Jenaro Oltra (saxofón y clarinete), Santiago Margenat (violoncello), Ramón Domínguez (contrabajo) y, finalmente, Miguel Alfonso (2º violín).

En junio de 1920 fueron también los primeros españoles en grabar discos de jazz (“Alabama Jubilee”, puede oírse en Spotify). Fueron 19 registros para la marca Gramófono, con predominio del fox-trot pero en los que figuraban también estilos como el one-step, marcha, vals, fado o pericón. En fin, los de moda en la época.

Cuestión no totalmente aclarada es la de quién fue el primer español en tocar la jazz-band o batería. García Martínez afirma en su libro que fue Pauli (p. 33), mientras que Pujol lo atribuye a Durán Alemany (p. 32). Sin embargo,  en la entrevista de Antonio Cases (21-XI-1922), Sanz Vila afirma ser él quien toca el jazz band. No obstante, en las fotos que publicamos es Juan Durán el que se encuentra a cargo de la percusión.

En marzo de 1921 dicha orquesta , también la primera que grabó en España discos de jazz, debutó en el hotel Palace de Madrid, donde continuaron varios meses, mientras que durante la temporada de verano actuaba en el Kursaal de San Sebastián, es decir en los lugares más aristocráticos del país. El diario La Voz (2-IX-1922) no se cortaba en considerarla como “la mejor orquesta que hay hoy en España“.

En El jazz en Barcelona, Pujol Baulenas nos informa sobre su modo de tocar en los inicios:

“…fue la primera en España que, sin renunciar a la instrumentación habitual de las orquestrinas tziganes (formada en su caso por dos pianos y una sección de cuerda compuesta por tres violines, violoncelo y contrabajo), agregó una primitiva batería (compuesta por un enorme bombo, platillo, caja, cajitas chinas, bocina, triángulo, etc.),  un swanee whistle, un banjo y, ocasionalmente, un saxo tenor, cuya ejecución corría a cargo de tres de sus propios músicos. Su idea fue suavizar y europeizar los considerados “estridentes y disonantes acordes” que producían las jazz-bands afroamericanas, haciéndolos agradables y gratos al oído. El resultado de esta orquestación produjo una música sofisticada y bien equilibrada, que dio lugar a un peculiar estilo de interpretar los sincopados ritmos 4/4 de los bailables modernos (one-step, foxtrot, shimmy). Su éxito fue tan notable que, rápidamente, trascendió fuera del distinguido ámbito del Ritz, convertido desde su inauguración en el lugar predilecto de reunión de la alta sociedad barcelonesa y del turismo aristocrático que visitaba la ciudad”. (pp. 20-21).

Orq. Sanz Vila (1)

La Nic-Fusly, con diversos cambios entre sus componentes, realizó una larga gira por Europa entre 1924 y 1929 y, tras la guerra civil, regresó al hotel Ritz pero, siguiendo la imposición de los tiempos, hubo de cambiar su nombre, que no tenía nada de extranjerizante, por el de Orquesta Nicolau, que continuaba siendo su director.

 No sabemos en qué fecha se desvincularía de ella Enrique Sanz Vila, de quien no tengo noticia que alguien haya escrito. Nacido en Valencia el 15 de junio de 1881, aprendió música a escondidas de la familia, matriculado en el Conservatorio a expensas del ayuntamiento. Tuvo como maestro al gran músico levantino Salvador Giner, con quien se formó en composición. Cuando consiguió un acordeón por cuatro pesetas, pensó en modificarlo y, en seis años, con material que trajo de Alemania, creó el acordeón-armonium, del que en 1922 dice ser el único que lo toca en el mundo. Lo más probable es que en este hecho, cuyo rastro habría que seguir, estuviera el quid de su temprana vinculación con el bandoneón.

Ya en 1907 aparece con su nueva creación:

“En los salones del Centro Regional Valenciano, ante numerosa y distinguida concurrencia, se ha celebrado un concierto a cargo del joven artista D. Enrique Sanz Vila, quien con el instrumento de su invención, acordeón-armonium, ejecutó selectas piezas de concierto, entre las que sobresalieron la sinfonía de Mefistofele, un poutpourri de aires españoles y el pasodoble “La entrá de la murta”, que el público aplaudió con entusiasmo” (Heraldo de Madrid, 27 de mayo).La entrá de la murta

Como arriba se escribió, en 1908 dio en el madrileño teatro de la Zarzuela un concierto con el bandoneón, que llamó la atención de la Infanta Isabel «La chata», que requirió su presencia en palacio. Por supuesto, sería interesante establecer las diferencias entre acordeón-armonium y bandoneón, pero, más allá de la foto que publico, desconozco las características físicas del instrumento inventado por el valenciano

El músico casó en Zaragoza con Teresa Aguelo Fillola (15-X-1887 /29-VIII-1941), maestra y pianista, nacida en la capital del Ebro. En 1915 vino la primera hija,  Teresa (1915), a la que siguieron,  Josefina (1920) y Enrique (1922) que,  hasta hace pocos años, vivía en La Coruña.

En 1913 había escrito la música del drama lírico El Niño de Córdoba, que, con buena recepción, se estrenó en el Teatro Principal de Zaragoza. En el mismo año, el barcelonés teatro Soriano acogió el estreno de la opereta Espuma de champagne, con texto del olvidado, pintoresco y muy interesante, José Fola Igúrbide, cuya extensa obra, fundamentalmente de carácter social y vindicativo aunque con aura místico-libertaria en la línea de Tolstoi, aparece entre 1885 y 1920. Sanz Vila estrenó también La perfidia de la Encarna o Quien más mira menos ve. En la entrevista de 1922 menciona otras obras que ha compuesto:  “El bancalico” y “Tenorio de sangre azul” en tres actos. También dice tener editadas innumerables obras para canto y toda clase de instrumentos. Durante estos años viajó con frecuencia aFamiliaSanz02 América, como músico en las orquestas de diferentes trasatlánticos. Siempre le acompañaba su mujer, Teresa, que le preparaba comidas apropiadas, ya que padecía dispepsia y otros trastornos estomacales.

En cuanto sus hijos tuvieron edad y preparación musical suficiente, Enrique Sanz formó un cuarteto, que tomó el nombre de la menor de sus hijas, Cuarteto Fina Sanz, que, con sólo diez años, se hacía cargo del violonchelo, instrumento para el que la había preparado Juan Ruiz Casane; la hermana mayor, Teresa, ejecutaba al piano y  Guillermo Barrios, amigo del compositor, lo completaba al violín, que enseguida pasó al benjamín, Enrique. Eran capaces de interpretar más de cuatrocientas piezas del repertorio clásico, que llevaron por distintos cafés de Madrid y otros locales filarmónicos.

Durante estos años de la II República, Enrique Sanz Vila compuso la música de varias zarzuelas llevadas a la escena: La moza esquiva y El imaginero[i]. Su última obra estrenada fue ¡Gitana de mi alma!, programada en el  Teatro Ideal de Madrid, cuando ya la contienda civil daba sus boqueadas.

Desconocemos si Sanz Vila, al que no se le conocen veleidades políticas, tuvo algún problema con la nueva situación, tras la entrada de Franco en Madrid, sí que pasó por las penurias económicas que compartieron tantos españoles, hasta el punto de que hubo de vender su acordeón-armonium, instrumento al que desde entonces se la ha perdido el rastro. De igual manera, su nombre desaparece de la actualidad y pronto muere en la capital, el 30 de junio de 1941. Tan sólo dos meses después, lo haría Teresa, su mujer.

Todavía nos faltan por saber muchas cosas que aclaren los puntos oscuros o vacíos de la vida de este compositor y músico pionero. Sirva esta aproximación como acicate[ii].

 

[i] Heraldo de Madrid (28-III-1935) informa de una comedia lírica, Rael, que el escritor Luis de Castro está haciendo en colaboración con los músicos Ángel Díaz y Sanz Vila.

[ii] Agradezco vivamente a Begoña Sanz, Enrique Sanz, Mercedes Errecart y María Luz González Peña la ayuda prestada.

                                     OBRAS LIRICAS DE LAS QUE CONSTA SU ESTRENO

El niño de Córdoba (drama lírico en un acto en colaboración con Jaime Rivelles, estrenado en el Teatro Principal de Zaragoza el 5-4-1913), Madrid, S.A.E., 1913.

Espuma de champagne (opereta en colaboración con José Fola Igúrbide, estrenado en el Teatro Soriano de Barcelona el 4-10-1913), Madrid, S.A.E., 1913.

La perfidia de la Encarna o quien más mira menos ve (sin datos).

La moza esquiva (zarzuela en colaboración con Álvaro Orriols, estrenada en el Teatro Fuencarral de Madrid el 26-1-1934)

¡Gitana de mi alma! (apunte de sainete de Apolinar Sanz y música del fallecido maestro Barrera, estrenado en el Teatro Ideal el 4-11-1938), Madrid, Sociedad General de Autores de España, 1938.

OTRAS

El imaginero, zarzuela que el  libretista Álvaro Orriols cita está escribiendo en colaboración con Boris y Sanz Vila (Heraldo de Madrid, 29-1-1935).

Rael, comedia lírica que el libretista Luis de Castro cita está escribiendo en colaboración con Ángel Díaz y Sanz Vila (Heraldo de Madrid, 28-3-1935).

DISCOGRAFÍA DE LA ORQUESTRINA NIC-FUSLY (Discos Marca Gramófono)

260752   420am 20-6-1920 Hindustán –fox trot- (Wallace y Weeks)     AE27  AG 354

260753   416am 20-6-20 Indianola –fox trot.  (Henry y Onivas)         AE27 AG 354

260754  396am 14-6-20 Caraqueño –pericón- (Durán Alemany)          AE415

260755  403am 14-6-20 Yearning –fox trot- (Neil Moret)                     AE416 AG187

260756  395am 14-6-20 Arabian nights,-fox trot- (David y Hewitt)      AE416 AG187

260757   397am 14-6-20 Quand Madelon –marcha- (Camile Roberts)   AE415

260758  400am 14-6-20 Córdoba (Albéniz) 1ª parte                               AE417

260759  401am 14-6-20 Córdoba (Albéniz) 2ª parte                               AE417

260760  398am 14-6-20 Les petites girls –one step- (Barlet)                  AE418

260761  399am 14-6-20 Alabama Jubilé, -one step- (Hickman)             AE418

260762   4460am 9-11-20 The pelican –fox trot-(Clapson)                      AE419

260763   4456ah  6-11-20 Vixen’s dream -fox trot- (Worsley)                 AE419

260778   4458ah  9-11-20 I’m for ever blowing bubbles –vals- (Kenbrovin y Kellette) AE427

260779   4461ah  9-11-20 Sand dunes –fox trot-(Byron Gay)                  A427 AG189

260782   4462ah  9-11-20 A broken doll –fox trot- (Tate)                       AE428 650631

260783   4455ah  6-11-20 Siffles pierrettes –one step- (Popi)                  AE428 650632

260834   4459ah  9-11-20  Natalia -fado- (Juan Alins)                             A24 AG177

260845  4457ah  9-11-20 Cigany Czardas (Michiels), 1ª parte               AE455

260846  446 ah   9-11-20   Cigany Czardas (Michiels) 2ª parte               AE455

Orq.Sanz Vila2

CANCIONES                      

A la luna de Valencia, A unos ojos hechiceros, Brasilera, Camiño da Coca, Canción bélica, Canción bohemia, Canción tango, Caramellas, Colombina y  Arlequín, Date pisto (schotis), El tango trágico, Esa soy yo (couplet achulapado), Escena lírica, Gitanillo, La Alhambra duerme, Luz de España, Mimosa, Noche de ronda, Ohé Ohá (barcarola), Pura macana (tango), Seguidillas y canción, Una macana, che (tango), Zambra brasileira, Zambra mora.

Esa soy yo de Enrique Sanz Vila-i

  BIBLIOGRAFÍA

-CASES, Antonio, “La orquesta de los grandes solistas”,  Heraldo de Madrid 21-XI-1922

-GARCÍA MARTÍNEZ, José María, Del fox-trot al jazz flamenco. El jazz en España 1919-1996, Madrid, Alianza, 1996.

-IGLESIAS SOUZA, Luis, Teatro lírico español (4 tomos), Diputación Provincial de La Coruña, 1991-1996.

-PUJOL BAULENAS, Jordi, Jazz en Barcelona 1920-1965, Barcelona, Almendra Music, 2005.

Sanz Vila