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Con ocasión del Día Mundial del Patrimonio Audiovisual, el lunes 27 de octubre intervengo en la primera de las Jornadas organizadas por la Biblioteca Nacional de España,  titulada «Los archivos sonoros como fuente para la investigación» http://www.bne.es/es/Actividades/2014/Octubre/patrimonio-audiovisual.html

Con tal motivo, incluyo aquí, con alguna actualización bibliográfica, la voz «Fonografía en España» que realicé para el Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana Tomo 5, Madrid, Sociedad General de   Autores y Editores, 1999, pp. 188-190.

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La historia de la fonografía en España no sólo está sin acometer sino que su estudio aparece casi absolutamente virgen. De ello da cuenta la paupérrima bibliografía que, por otra parte, toca, únicamente, aspectos muy parciales. Sin embargo, la revista El Cardo, aparecida en 1893, ya dio cuenta del movimiento fonográfico español y desde 1900 publicó un Boletín Fonográfico. Buena prueba del interés que despertó el asunto desde sus inicios es el libro de Publio Heredia y Larrea, presidente de la Audiencia Provincial de Cáceres, El testamento fonográfico, donde propone la utilización del aparato para su aplicación al Derecho Civil. En él da noticia de un artículo publicado por The Daily Graphie refiriendo la visita hecha a Edison, el inventor, por uno de sus reporteros, donde aparece la primera referencia de la relación de un español, al parecer mallorquín, con el fonógrafo:

  En  una sencilla embocadura colocada a un lado, Mr. Edison habló con voz sonora a un caballero español que acaban de presentarle, diciendo estas  palabras en la embocadura: ‘Buenos días, señor, ¿cómo está usted?’ El caballero tomando a su vez su sitio en el fonógrafo respondió al momento: ‘setze judges mentjan festa d’un penjat’[i]. Este cambio de cumplimiento duró próximamente (sic) un minuto».

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  En el número 1º Volumen VII de un periódico hispanoamericano publicado en Londres, El Ingeniero y ferretero español y sudamericano, correspondiente al mes de enero de 1892, aparece una prolija descripción de un aparato, el fotofonógrafo, inventado por otro español, un tal Larrañaga que, al parecer, constituía una auténtico avance en los procedimientos de reproducción del sonido, pero, por razones que desconozco, el invento no tuvo continuidad.

   La popularización del fonógrafo comienza con la Exposición Universal de París (1889), donde se exhiben aparatos Edison. Ya para entonces se había producido la primera grabación musical a cargo de una profesora de música virginiana, Harriet Hadden Atwood (1865-1970), que hasta hace no mucho, gracias a su longevidad, pudo contarlo. En 1887 tocó el piano en West Orange para el primer cilindro Edison. Y de 1892 es el primer anuncio de una máquina reproductora aparecido en la revista alemana Die Prometeus (Diciembre 1891).

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   Las primeras audiciones fonográficas en España tienen el carácter de espectáculo vinculado más a lo pintoresco que a su capacidad para poner a disposición del público algo que antes era patrimonio de quien podía pagar para disfrutar en directo la voz y la música. Tuvieron lugar en los primeros años de la última década del siglo y la principal atracción consistía en el hecho de que una máquina hablara y, además, poder escuchar la propia voz. Sin embargo, desde 1894, un tal Pertierra, con establecimiento en el número 10 de la madrileña calle de la Montera, anunciaba su «espectáculo  científico» con «audiciones fonográficas de cuatro  de la tarde a siete de la noche y de ocho a once de la misma. Aria de La Indiana y jota aragonesa por la señorita Arana. Varios de voz hablada y bandas militares». Se trataba de la famosa tiple riojana Lucrecia Arana, intérprete privilegiada de la jota aragonesa en muchas de las zarzuelas de su tiempo, Al año siguiente, incluyó jotas del más legendario de los cantadores de jota, El Royo del Rabal. Sería un milagro recuperar estos primeros registros españoles.  https://javierbarreiro.wordpress.com/2011/07/28/primeras-grabaciones-de-jota-el-royo-del-rabal-isidra-vera/

En 1896 se empiezan a exhibir vistas cinematográficas sincronizadas con fonógrafo y en este mismo año aparecen anuncios del Fonógrafo Edison en la revista Blanco y Negro, si bien hay que pedirlos a la casa M. M. Werner de París. En 1898 hay ya cilindros en venta con repertorio de jotas, flamenco, cuentos, chistes, monólogos, pianos, orquestas y bandas. Por su elevado precio (en 1902 un fonógrafo Edison cuesta 52.50 pesetas, un Standard, 105 y un modelo familiar 157.50, mientras un motor de muelle vale 262.50 y un motor eléctrico, 315) sólo está al alcance de familias acomodadas que compiten por tener en su gabinete un buen aparato y un surtido completo de cilindros.

   En el Madrid de primeros de siglo existen varias casas, como Ureña o Hugens y Acosta, que se dedican no sólo a la venta de aparatos reproductores de sonido sino también de la impresión. Curisosamente se encuentran en el mismo lugar que los establecimientos de Alta Fidelidad de hogaño, la calle del Barquillo. En el número 3 de la misma, se constituyó también la Sociedad Fonográfica Española.

   Los primeros discos que aparecen en España con el sello  Berliner[ii], nombre del inventor del gramófono y el disco, son de 1899 y poco después se establece la International Zonophone Company que, en 1912 desaparece al fusionarse con la compañía francesa Gramophone La Voz de su Amo. Estos primeros discos están grabados por una sola cara y tienen 18 centímetros de diámetro. En seguida, entran también desde Alemania discos con las marcas Homophon, Dacap y Homko.

    Por su parte la casa francesa Pathé se instala en San Sebastián. Sus discos, de características especiales, son de mayor tamaño y precisan de una aguja de zafiro para su reproducción.

 Harpers Weekly  En 1904 la Compañía Internacional Talking Machine G.M.B.H. (discos Odeón) lanza al mercado el disco de doble cara que será el que finalmente se imponga, aunque el resto de las marcas no lo fabricarán hasta 1910. Junto a Gramophone-La Voz de su Amo, que posteriormente castellanizará su nombre en Gramófono, será la casa más importante. Es muy complicado seguir la historia de las marcas por el intrincado maremagnum de fusiones, patentes y por los diferentes nombres con que se comercializan. En España fue Fadas desde 1915 la que difundió con su marca los discos pertenecientes a Odeón de la que en los años veinte era el principal mayorista y agente. Sita en Peligros 14/15 (luego, Preciados, 1) disponía de estudio de grabaciones y allí se reestamparon numerosas pizarras Odeón bajo licencia.

  La citada casa Berliner, fue la primera que grabó discos en España enviando emisarios con equipos de grabación ambulantes que citaban a los artistas -generalmente, en habitaciones de hoteles- e imprimían allí las matrices por el sistema acústico (una sola toma cada vez y de una tirada, si algo fallaba había que repetir desde el principio). El acompañamiento no pudo ser orquestal hasta 1907 con lo que había de limitarse a guitarra, bandurria, violín o, más habitualmente, piano. Eso sí, debían suprimirse las notas más graves y agudas ya que rompían los diafragmas. Las matrices se llevaban a París, Londres o Berlín donde se prensaban. A partir de 1904 se fueron creando plantas de fabricación en Barcelona y comenzóse el proceso industrial.

   En los años veinte otras empresas aparecen en el mercado español como la Columbia de Nueva York que, instalada en EPSON scanner imageGuipúzcoa, como la Pathé, comercializó sus discos con la marca Regal. En 1925 se instala en Barcelona la fábrica de discos Odeón  con lo que en esta fecha hay cuatro fábricas en España, dos en Barcelona: Compañía del Gramófono S. A.E,. y Odeón Transoceanic Trading Co. y dos en Guipuzcoa: Pathé (San Sebastián) y Columbia Grafófono S. A. E. (Pasajes).

   Los géneros e intérpretes de esta primera etapa de la fonografía son muy variados y corresponden, naturalmente, a los que se hallan en boga. A partir de la primera década, obras de concierto, ópera, zarzuela, opereta y otros géneros líricos junto a cuplé, bailables, jota, flamenco y, en menor medida, otros aires regionales son los que más aparecen en los catálogos. Algo posteriormente -a partir de los veinte- se incorpora con fuerza el tango. Siguen subsistiendo hasta los treinta los discos «anecdóticos» con chistes, recitadores, cuentos, monólogos, ventrilocuos y otros pintoresquismos. En la imposibilidad de acometer aquí una relación de los intérpretes más frecuentes, habría que reseñar el altísimo número de discos grabados por El Mochuelo, nombre artístico de Antonio Pozo desde los tiempos del cilindro hasta casi 1937, año de su muerte. Aunque su especialización fue el flamenco no vaciló en imprimir discos con otros muchos cantos folclóricos.

   El sistema de reproducción eléctrico, que reemplazará al acústico es patentado a fines de 1924 por la Western Electric. En seguida adquieren los derechos Victor y Columbia (marzo, 1925), His Master’s Voice (junio, 1925) y la Columbia inglesa (Septiembre, 1925). A partir de 1926/27 se irá utilizando en España con la consiguiente mejora de la calidad sonora del disco y el aumento de la tirada de ejemplares.

   Entre 1929 y 1931 se instala en Barcelona la casa Parlophon. También en 1929 la casa alemana Polydor realiza una serie de discos flamencos con una calidad técnica desconocida hasta entonces.

   En 1935 se produce un acontecimiento que dejará la edición de discos en una situación prácticamente de monopolio: la fusión de La Voz de su Amo y Odeón que, también, adquieren la marca Regal quedando la nueva Gramófono-Odeón S. A. E., en única competencia con Columbia.

 La guerra civil fue también dramática para la fonografía española, pues además de perderse matrices y archivos que hubieran sido indispensables para la reconstrucción de su historia, gran parte del material se fundió para la fabricación de balas y otro material bélico.

Milicianos en la Plaza de Oriente002

  En 1948 los discos de plástico desplazan a los de goma laca (popularmente llamados de pizarra, de piedra o de pasta) y la RCA (Radio Corporation of America) comercializa un microsurco que reproduce a 45 r.p.m. El material, acetato de polivinilo con plastificantes y pigmentos negros. Poco a poco, y a medida que los nuevos tocadiscos o pick-up van sustituyendo a los viejos gramófonos y gramolas, los discos de goma laca irán reduciendo su producción en beneficio de los de plástico. No obstante se siguieron fabricando hasta mediados de la década de los cincuenta que es cuando aparecen en España los primeros microsurcos de 33 r.p.m.

   La década de los sesenta significó la definitiva popularización de los aparatos de reproducción del sonido a consecuencia del despegue económico y de la bajada de los precios de los mismos. Contribuyó también a ello la introducción del cassette (hacia 1964), que desplazó al pesado magnetófono y consiguió que la música se hiciera portatil.

   A partir de 1983, el disco compacto y, en la actualidad, la aplicación de la cibernética y las técnicas digitales abren rumbos insospechados para el sonido en cuanto a la calidad, sus posibilidades de manipulación y los soportes. Y un dato positivo, al amparo de estas innovaciones: desde hace muy poco, distintos sellos, generalmente, de escaso potencial, empiezan a rescatar alguna de las viejas grabaciones de los discos de 78 r.p.m. Con ello, la necesaria dedicación de estudiosos a la inquisición de catálogos, registros, archivos y fonotecas y la labor de algunas instituciones como la Biblioteca Nacional, el Centro de Documentación Musical de Andalucía, la Fonoteca de Cataluña o el Instituto Complutense de Ciencias Musicales, que empiezan a catalogar sus fondos discográficos y, en la medida de lo posible, a adquirir nuevos,  será posible reconstruir -aunque ya no totalmente- la historia de la fonografía española.

V. también: 

https://javierbarreiro.wordpress.com/2015/11/05/acerca-del-patrimonio-fonografico-mi-relacion-con-la-fonografia/

 

                                                                                            NOTAS                      

  [i]. La grafía correcta sería «Setze jutges mengent fetje d’un penjat».

[ii]. Emil Berliner, ingeniero eléctrico estadounidense, había patentado su invento en 1887 pero hasta 1892 no logró la producción de discos en serie a partir de un material de goma vulcanizada que, con el uso, se deformaba y gastaba. En 1895 la sustituyó por goma laca y se pudieron comercializar sin problemas. Dio el nombre de gramófono a su invento (reproductor de discos) para distinguirlo del fonógrafo (reproductor de cilindros).

Cilindros ARPAMS

                                                                                                               BIBLIOGRAFÍA

-BARREIRO, Javier, Raquel Meller y su tiempo, Zaragoza, Gobierno de Aragón, 1992, pp.125-226.

-, Voces de Aragón. Intérpretes aragoneses de Arte Lírico y Canción popular, Zaragoza, Ibercaja, 2004.

– (con Gabriel Marro), Primeras grabaciones fonográficas en Aragón 1898-1903, Zaragoza, Gobierno de Aragón, 2007.

Primeras grabaciones fonográficas en Aragón

-, Antiguas grabaciones fonográficas aragonesas 1898-1907. La colección de cilindros para fonógrafo de Leandro Pérez, Zaragoza, Gobierno de Aragón, 2010.

-, Biografía de la jota aragonesa, Zaragoza, Mira, 2013.

– BLAS VEGA, José y RÍOS RUIZ, Manuel, Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Flamenco (Tomo 1), Madrid, Cinterco, 1988, pp. 253-256.

-DÍAZ, Joaquín y Luis DELGADO. Juguetes sonoros, Zamora, Centro Etnográfico, Joaquín Díaz-Ministerio de Cultura, 2008. 

 -ESTEPA, Luis, «El cine nació en el circo y quiso hablar», El Urogallo nº 108/109, Madrid, Mayo-Junio 1995, pp. 38-46.

-GÓMEZ MONTEJANO, Mariano, El fonógrafo en España. Cilindros españoles, Madrid, Autor, 2005.

 -HEREDIA Y LARREA, Publio, El testamento fonográfico, Madrid, Imprenta de la «Revista Política», 1895.

-HITA MALDONADO, Flamenco en la discografía antigua. La International Zonophone Company, Universidad de Sevilla, 2002.

 IGLESIAS MARTINEZ, Nieves y GALLEGO CUADRADO, María Pilar (dos tomos), Catálogo de discos de 78 rpm. en la Biblioteca Nacional, Madrid, Ministerio de Cultura, 1988.

 -VARIOS AUTORES, «Centenario del Fonógrafo». Número extraordinario monográfico de la revista Ritmo, Año XLVIII nº 477. Diciembre 1977.

 -, Catálogo de discos de 78 y 80 R. P. M. Vol. I., Granada, Centro de Documentación Musical de Andalucía, 1995.

Antiguas grabaciones fonográficas